El Absolutismo y la Sociedad Judía
El absolutismo se estableció en Inglaterra con el rey Enrique VII en 1485, después de una larga lucha con rivales nobles. Los ciudadanos aprobaron su nuevo rey porque deseaban un gobierno firme que los protegiera de la anarquía. Algunos de los reyes absolutistas de Inglaterra convocaron el Parlamento irregularmente, interferían en las elecciones y llenaban las cámaras con sus favoritos.
Los Tudor gobernaron en Inglaterra con mano dura y sin respetar la voluntad de los ciudadanos, aplicando leyes anticuadas hasta que llega el rey Carlos I quien convoca en 1640 al Parlamento y generando una guerra civil de 7 años que termina con la derrota del rey.
Oliver Cromwell, quien era el jefe de los Puritanos, realiza algunas reformas y entre ellas, la mas importante fue la decisión de suprimir la monarquía. El gobierno de Comwell presentará problemas políticos internos y en 1660 el Parlamento opuesto a Cromwell impone su decisión de que el príncipe Carlos, vuelva a Inglaterra y ocupe el trono de su padre.
Durante el periodo de gobierno de Cromwell, permite el ingreso de judíos a Inglaterra y les concede a los conversos que viven ahí, libertad de culto y tierras para un cementerio. De esa forma, los judíos regresan a Inglaterra después de haber sido expulsados en 1290
El Absolutismo en Francia triunfó de forma pacífica cuando los reyes se consolidan en el poder reclutando soldados mercenarios, sustituyendo los derechos feudales por impuestos nacionales y restringiendo la autoridad del Papa al administrar ellos mismos, la justicia.
La familia de los Borbón, gobernará hasta la Revolución Francesa en 1789.
El Sacro Imperio Romano que estaba constituido por unos trescientos reinos, principados, ducados, arzobispados y ciudades libres y que luchaban entre si reclamando su derecho de existir independientemente, toman la decisión de adoptar una administración centralizada absolutista.
En 1618 el Príncipe de Brandenburgo se convierte en el Rey de Prusia. Durante este periodo se produce un rápido proceso de inmigración de los judíos atraídos por las posibilidades económicas, políticas y sociales que los reyes absolutistas brindaban
No hay comentarios:
Publicar un comentario